jueves, 27 de noviembre de 2008

ANA

Ana ha sido todo, sin Ana, no sería lo que es, sin Ana, no sería lo que ves.
Ana es el principio, Ana comenzó todo.
Ana no tiene fin.
Aquí está Ana.



Texto de Ana Pelegrín
(Previsto para el día del homenaje a 25 años de Expresión Corporal. Nunca lo leyó, porque el atentado del 11 de Marzo de 2004 transformó ese acto, en otro muy distinto. Javier Coterón rescató el texto, y lo leyó en el Homenaje a Ana. Su texto, su homenaje.)




GUIÓN VÍDEO INEF. Marzo 2004

Mi empeño es retener el anhelo de relacionar, unir y fundir modos varios de ver, de mirar, de entrelazar, de fusionar y meteros a vosotros en una red y entramado magnético.
Como ese punto del espacio descrito por Borges y llamado Aleph, donde es posible VER el universo, en escenas superpuestas y simultáneas, en un alud de estratos de gozo, de intensidad, de alegría, de dolor, del saber ver. Mi búsqueda es ese Aleph de la mirada, del gesto, del cuerpo, de la voz y la letra. Algo, amigos, para creer, para crear, para crecer.



He visto, vi, veo...
· Vi escenas compartidas en los espacios, con profesores de las más diversas ramas y enfoques de la E.C.
· Vi en los ojos de antiguosalumnos la posibilidad de hacer realidad la utopía de la expresión, en mis comienzos del INEF.
· Vi con ellos, el corazón joven de un Seminario Permanente de Expresión, constituyendo el grupo fundacional del AFYEC,
· Vi elevarse, precipitarse formas, cuerpos, en danza del espacio vertical, virtualizados en el rocódromo, el castillo, el cuerpo germinal del grupo Corps.
· Vi con certeza de utopía, la fuerza irresistible entre el movimiento y la poesía, emergiendo en un cuerpo poético.
· Vi crecer en lo inconexo lo conexo, del caos la armonía, lo cóncavo y convexo, la detención y el movimiento, la textura, el color, la piel.
· Vi abrirse en el espacio la fascinación de una forma, de un ritmo, un giro, una mano, un pie, un torso, trenzándose, experimentando la vivencia de alegría elemental, la esencia del símbolo y la metáfora palpitante y visible.
· Mi trayectoria es la que me dejasteis compartir con vosotros, esta ráfaga intensa, indeleble que es andanza y mudanza. Mi huella, este destello, este discurso de amor para vosotros, que veis lo invisible:
Escrito está en mi alma vuestro gesto,
y cuanto yo escribir de vos deseo.

Año a año he mirado la vida en vuestros ojos, en el latido germinal del almendro, y cuando florecían y florecen, el anuncio de la intensidad y fragilidad de los días: aquí he vivido/ aquí recuerdo/ aquí me quedo.

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